Creo que
como casi todo Latino me integre al Cristiano/Catolicismos por mis padres y por la sociedad en la que me desenvolví,
aunque en mi caso la única persona cercana que me influencio sobre religión fue mi madre ya que aunque mi padre
se crio en la Iglesia Cristiana, por motivos personales mucho antes de yo nacer se volvió ateo, en realidad nunca hable
de algún tema relacionado con el sobre creer o' no creer, pero si le escuche en varias ocasiones decir que no cree en
Dios.
Desde una
temprana edad siempre presente curiosidad sobre lo que estaba mas allá o' mejor dicho mas atrás de lo conocido, gracias a
esa curiosidad me embarque por unos 3 meses en una de las religiones nuevas la cual es la que más fama goza hoy en “
Cristianismo”
Toda mi
base desde muy temprana edad era Católica, aunque ambas religiones tienen casi todas las mismas similitudes la gran
diferencia es la adoración a los santos los cuales forman parte del Catolicismo.
Con el
Cristianismo me nació el impulso de leer y aprender más profundo sobre esa nueva religión, siendo muy joven opte
por leer primero el Viejo Testamento ya que es la palabra del supuesto padre de Jesús. Además el Viejo
Testamento estaba escrito mucho antes de existir el Cristianismo, por ende es la raíz.
A partir
de ese punto, nacieron mis conocimientos religiosos para poder debatir y contradecir ese campo. Es que creo y digo que
resultaría estúpido contradecir tal religión sin haberla conocido antes.
Desde que
tengo uso de razón siempre estuve embargado de ideas Católicas y Cristianas, aunque ambas en ideología y el carácter
central es casi lo mismo, de hecho creo que el Cristianismo le debe toda su fama al Catolicismo, mas aun gracias a Constantino
y a todos los emperadores del Imperio Romano que le prosiguieron.
...En fin
todo lo que sabía antes de estudiar sobre religión fue gracias a los muchos Colegios Católicos y Cristianos por los cuales pase:
Dr. Johnson, El Santa Ana, El Hogar de los Niños, Santa Clara, San Pio X, El Santa Teresita, Evangélico Central y Evangélico
Dominicano.
En el
1993 estando en el Evangélico Central conocí al inspector de pasillos llamado "Manuel" ...Este personaje me veía todos
los días mientras me la pasaba dando vueltas cortando clases haciendo coros con las mujeres de otro curso. Yo de de
astuto cuando el me veía le hacia un corito y le hablaba sobre religión, para de esa forma no tener que irme al
curso y muchos menos ser reportado a la dirección por él, ya que ese era su trabajo como inspector de pasillo. Un día en uno
de esos días de coro sin darme cuenta estaba aceptando a Cristo como mi salvador ...Sin tener noción del tiempo
en ese momento acepte y sentí sensaciones diferentes al aceptar al dicho Jesús en mi vida. Queda decir
que hasta me sentía mas ligero después de aceptar a Cristo como salvador, en ese momento y de la emoción se
me aguaron los ojos y la piel se me puso de gallina, recuerdo que Manuel me dijo que así se siente cuando el señor entra al
corazón de una persona.
Afirmo
que todo marcho agradable por casi unos tres meses, hasta que en unos momentos dados de mi vida sentí
algunas sensaciones idénticas a las que sentí el día que acepte a Cristo como salvador! …Con eso surgió un resultado para
cuestionarme sobre esas mismos sentimientos que sentí al convertirme, resulta que mismos sentimientos los sentía escuchando
una canción del pasado o' experimentado otras experiencias tales como recuerdos o' momentos fenomenales etc. Estos sentimientos
me hicieron deducir que lo que sentí el día que acepte a Cristo, no era producto de ninguna divinidad si no de la
misma mente o' mejor me explico, producto de las reacciones químicas que azotan nuestro cuerpo humano! Poco a poco me
estudiaba yo mismo aprendiendo que la sensación no era nada externo sino mas bien interna, ósea que todo estaba en mí.
Quiero
compartir que lo que más me despego de las creencias del Catolicismo y Cristianismo fue el estudiar más
a fondo la historia y saber con detalles que antes de creer en Cristo, aquí en América ya todo estaba
moldeado y desarrollado por otras personas que tenían su religión y sus propias creencia. Así fueron felices, infelices, pobres,
ricos, desgraciados, malos, buenos y todo lo normal sin la necesidad de un Cristo.
Antes de
Cristo, Jehová y la Santa Trinidad ya habían otras creencias para otras personas! De hecho solo el imperio Inca
contaban con 10 millones de habitantes que no dependían de la creencia Católica/Cristiana.
El presente
es un reflejo manipulado del nuestro pasado.